Se adueñó de la delantera a los pocos metros de la largada y se tornó inalcanzable para sus adversarios. Paladín Oriental se adjudicó de punta a punta el especial “San Miguel”, la carrera más importante de la reunión disputada en el hipódromo tucumano.
Muy bien administrado por el jinete aprendiz Julián Bethencourt, el defensor de la caballeriza “El Pili” derrotó por 1 1/2 cuerpo a Cupcake, en el muy buen tiempo de 1’38”1/5 para los 1.600 metros. “Nos sacamos la espina que nos había quedado clavada del Gran Premio Batalla de Tucumán. Decidimos correrlo en esta carrera porque sabíamos que su verdadero nivel no era el que había mostrado el 24 de septiembre”, dijo el jockey sobre el descendiente de Violence, que en la máxima competencia del NOA había llegado undécimo, a varios cuerpos de Dr. Legasov, que fue el ganador.
Bethencourt también se refirió a la distancia en la que compitió en esta ocasión el nieto materno de Thunder Gulch. “Creo que 1.600 metros es la distancia en la que mejor rinde. Me parece que hasta 1.800 metros puede llegar bien, pero 2.000 metros o más le costará bastante”, agregó el jockey, dejando en claro que los 2.200 metros del “Batalla” fueron una complicación para el alazán nacido en el haras “La Pasión”.
Bethencourt, que comenzó a competir en mayo de 2022 y ya acumula más de 30 triunfos, brindó detalles de lo que fue la victoria de Paladín Oriental, que compitió por segunda vez en el “Jardín de la República”. “Venía cómodo en todos lados. En el palo de los 600 metros finales, sabía que iba a definir la carrera, porque el único que se me acercó un poco era Che Siciliano, pero mi caballo estaba con mejor acción. Cuando ingresamos a la recta final, Cupcake intentó alcanzarme, pero Paladín Oriental volvió a arrancar con mucha fuerza”, dijo el jockey nacido en Trancas.
Bethencourt le tiene mucha confianza a Paladín Oriental para lo que se viene. “Es un caballo con perfil clásico. Tiene mucha calidad. Espero que siga rindiendo en este nivel y seguramente será animador de los próximos cotejos jerárquicos”, concluyó el jinete de 20 años, que fue clave para que el pupilo de Augusto Bethencourt consiga una gran victoria.